La diputada regional y viceportavoz del Partido Popular en la Asamblea, Ascensión Carreño, y el diputado nacional del PP por Murcia, Alberto Garre, recordaron ayer en un acto sectorial que tuvo lugar en la sede local y al que acudieron alrededor de un centenar de personas, que el Gobierno regional, con Valcárcel a la cabeza, invertirá en Totana un 16 por ciento más, con respecto al año anterior, mientras que el Gobierno central de Zapatero lo único que hace es subir los impuestos y machacar la economía española.
La diputada regional recordó que toda España está sufriendo las consecuencias de la mala gestión del PSOE, mientras que el Gobierno regional sigue bajando los impuestos para ayudar a los sectores productivos y sociales que más lo necesitan, como las familias, los empresarios, los agricultores, y los jóvenes, entre otros.
Mientras que el Gobierno central subirá el año próximo todos los impuestos a todas las clases sociales, según explicó la diputada, el Gobierno regional presenta la Ley de Acompañamiento, que hará que los murcianos se ahorren 10.000.0000 euros en impuestos.
Así, tal y como adelantó Carreño, la nueva Ley, que será debatida en la Asamblea regional la próxima semana, bajará el IRFP a las familias que tengan en custodia a menores de tres años, a los agricultores; para los jóvenes disminuirá el impuesto de transmisiones patrimoniales, lo que supondrá que se ahorrarán por la compra de una vivienda de 100.000 euros, 1.000 euros en impuestos.
Carreño aseguró que mientras el Gobierno de Valcárcel hace un gran esfuerzo para reducir los impuestos y así reactivar la economía social de la Región, el Gobierno de la Nación no devuelve el dinero que los murcianos derivan de sus impuestos y “encima no reconocen la deuda histórica del Estado con la Región de Murcia”.
Uno de los ejemplos más relevantes que puso encima de la mesa la diputada regional es que por cada 6.000 euros ahorrados en el banco por un pensionista el Estado, a partir de ahora, se quedará con 1.040 euros.
Por su parte, el diputado nacional Alberto Garre indicó que los presupuestos nacionales son “técnicamente infumables, políticamente impresentables y socialmente insolidarios”. Tras realizar un recorrido por las “barbaridades y mentiras” que ha emitido el Gobierno central para evitar reconocer la “trememenda crisis en la que estaba inverso el país”, Garre dibujó el mapa económico “muy negro” en el que se encontraba España en el momento de la redacción de los presupuestos generales.
Con “este panorama”, según explicó el diputado nacional, Zapatero decidió presionar más fiscalmente a las familias y sobre todo a las clases medias, que son las que reactivan la economía.
Garre explicó a los afiliados, que una familia que tenga de renta 60.000 euros, tendrá que destinar el 9,9 por ciento para impuestos, mientras que una familia con 34.000 euros, será el 21 por ciento y una familia con 20.000 euros, tendrá que destinar a impuestos 18,5 por ciento.
El diputado nacional explicó que en el caso en el que Rajoy pudiera presentar una alternativa al presupuesto general, se generaría más producción, se contendría el gasto público, se bajarían los impuestos de sociedades y se eliminarían Ministerios inservibles como el de Vivienda y el de Igualdad, entre otras cosas.
Asimismo, se refirió al contraste que mientras el PP nacional arrima el hombro y presenta enmiendas encaminadas a contrarrestar el efecto de la crisis en la población española, el PSOE de Totana sólo hace una política obstruccionista no apoyando a los sectores productivos.
